Daniel de la Rosa señala que va a estar vigilante para que se cumpla el compromiso de la Junta de Castilla y León

El alcalde de Burgos se ha desplazado hasta Valladolid para acompañar a los vecinos afectados por la construcción del Centro de Salud del Silo – Capiscol y G9- en su reunión con el consejero de Sanidad. Un centro de salud que, como ha recordado, comenzó siendo provisional en 1988 y 35 años después sigue en su provisionalidad atendiendo a vecinos en los bajos de un edificio y en barracones de obras.

De la Rosa tiene claro que su papel es estar allí donde los burgaleses/as tiene problemas, y por ello ha acudido a un encuentro que ha terminado con el compromiso por parte de Vázquez de conformar un calendario con la empresa adjudicataria. Fechas que como ha indicado el regidor se van a trasladar a la Plataforma por el Centro de Salud de El Silo, con la que habrá reuniones periódicas para que estén puntualmente informados del desarrollo de la obra.

El primer edil de la ciudad ha señalado que estará vigilante de que se cumpla este acuerdo, y ha destacado que se ha desplazado hasta Valladolid “para dar garantías a los vecinos/as de que la obras no se va a demorar”.

De la Rosa señala que no se puede obviar la realidad de más de 25.000 burgaleses/as que no están siendo atendidos como deben en unas infraestructuras deficientes y llenas de carencias como viene denunciando el PSOE desde hace años.

Con este compromiso de que la obra esté terminada antes de que finalice el año, el alcalde espera que el centro este operativo “bien entrado el año 2024”.   

Sin embargo, el alcalde De la Rosa no ha obviado que estamos en esta situación porque desde 1988 hasta 2016 la Junta, con el PP en el Gobierno, no hizo nada. Cierto es que, como ha recordado, desde entonces ha habido “mala suerte”. Y es que como ha recordado la primera adjudicataria quiso hacer un modificado de obra por un 10% del importe que el Gobierno regional desestimo por no ver necesario, lo que hizo necesario resolver el proceso para volver a sacarlo a licitación.

Ahora hay una nueva adjudicataria que se encarga de la obra, pero el alcalde ha asegurado que estará “vigilante” para que se cumplan los plazos y los vecinos de Capiscol, G9, Castañares y la Ventilla puedan ser atendidos en un Centro de Salud en condiciones, como así se merecen.