El portavoz socialista, Daniel de la Rosa, destaca que se han vulnerado “trámites fundamentales” como no contar con el Consejo Social de la ciudad

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel de la Rosa, ha dado a conocer las alegaciones al Presupuesto 2025 y que, como ha explicado, se centran en Personal, la participación y la venta de Patrimonio Municipal de Suelo.

En relación a Personal De la Rosa ha explicado que la relación de puesto de trabajo en el Ayuntamiento tiene que estar debidamente presupuestada, aunque las plazas no se ocupen, algo que el año pasado ya no se hizo el pasado ejercicio y que también fue objeto de reclamación por los socialistas.

Tal y como argumenta el líder de la oposición han desaparecido 14 plazas, que no se han presupuestado y que se corresponden con 754.000€.

Además, en esta ocasión ni siquiera se justifican las ausencias. 

“Más allá del fondo, formalmente no hay justificación porque hay 14 plazas sin presupuestar en la relación de puesto de trabajo del Ayuntamiento”, concluye.

PARTICIPACIÓN. - Por otra parte, y ya en materia de participación la reclamación se centra en los distritos, y en el hecho de que no se informó a los mismos del proyecto de presupuestos 2025 para que pudieran hacer aportaciones al mismo.

Todo ello, sin olvidar, como matiza De la Rosa, que tampoco han informado al Consejo Social de la ciudad del presupuesto –algo que es obligatorio-. Un consejo que como recuerda lleva 10 meses sin convocarse pese a que es obligatorio hacerlo cada seis meses.

PMS. - La última de las patas sobre las que se sustenta las alegaciones del PSOE es la venta de Patrimonio Municipal de Suelo. El concejal socialista, Julio César Arnáiz, sostiene que no hay una política declarada en el Ayuntamiento en esta materia, y subraya que el equipo de Gobierno va a destinar 13.850.000€ que se destinan a actuaciones peregrinas alejadas del correcto funcionamiento del Plan Municipal de Suelo.

Actuaciones que como índica son loables, pero no con cargo al Patrimonio Municipal de Suelo, un patrimonio que como sostiene Arnaiz no puede ser “esquilmado”.