De la Rosa alerta que prácticamente se reduce a zonas peatonales y alerta de que han puesto en riesgo la subvención europea

El Ayuntamiento de Burgos ha acogido hoy una sesión plenaria extraordinaria, que ha contado con el voto en contra del PSOE al no ver la urgencia, para aprobar la Zona de Bajas Emisiones y la gratuidad para mayores de 65 años.

El portavoz socialista, Daniel de la Rosa, ha sido contundente al destacar que han sido los líos entre las formaciones de derechas los que han obligado a celebrar esta sesión puesto que al no tener el voto favorable del VOX Madrid no se puedo incluir en el Pleno ordinario, con el consiguiente gasto para los ciudadanos.

Además, les recrimina lo justos que van de tiempo para llegar al 31 de diciembre para poner en marcha la ZBE, y deja claro que su empeño en destruir todo lo que viene del anterior mandato, es lo que les llevó a empezar una ordenanza de cero, sumado a las exigencias de Vox han dilatado este proceso en el tiempo.

El resultado de estos diez meses es que ahora Burgos tiene una ridícula Zona de Bajas Emisiones que en sus ¾ partes afecta a zonas peatonales, y que además viene acompañada de tantas excepciones que van a poder circular por ella todos los vehículos tanto los de etiqueta 0 y ECO como lo de la B o la C.

De la Rosa alerta de que estamos ante un fraude de ley que vulnera los objetivos del cambio climático y es que como señala “han ido tan a mínimos que se han pasado de frenada”, pero lo que es peor “un cambio tan amplio pone en riesgo la subvención europea”.

AUTOBUSES. – El PSOE también ha votado en contra de la gratuidad total para mayores de 65 años en los autobuses urbanos, y es que como argumenta De la Rosa esta decisión de bipartito no refleja ninguna justicia social puesto que en Burgos más de 2.300 personas mayores de 65 años cobran 3.175 euros al mes frente a los miles de burgaleses que cobran el salario mínimo (1.134 euros mensuales). Además, las pensiones más bajas ya pagaban la cantidad simbólica de 6 céntimos de euros.

Todo ello, si olvidar el informe de gestión tributaria que alerta de la necesidad de incorporar “criterios fiscalmente progresivos en las tasas”.